Inmediatamente se recortó tu silueta del barullo de formas
Entre valijas se cerraba un encuentro
y se abría una esperanza con olor a nuevo
Nueva la oportunidad, nueva su piel.
Libre de las marcas que deja el sol,
cuando se posa sobre alguna herida que nos dejamos infligir.
Tu adorno. Tu destello plateado.
Ojos de mapache que barren sin mirar.
Que ignoran su poder,
que buscan entender nuevos cuentos.
Y Te lanzas hacia el mar. Y persigo la embestida.
Y te alerta mi presencia, pero te aguantas la huida.
Arriesgo unas palabras, devuelves una brisa.
El agua nos sala violenta y ahora todo es risa.
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