sábado, 13 de agosto de 2011

Caras saladas


Me llamo el ruido de las olas, estrellándose contra las piedras que parecían negarse a ceder. La piedra estaba helada contra mi pecho pero el espectáculo generaba mucho calor desde adentro.
Como una manada que percibe en conjunto, mas gente se acercó. Nadie dijo nada.
Nos comunicaba esa sensación compartida, que la palabra no se atrevió a invadir. Y así, en silencio, nos detuvimos a contemplar esa fuerza inmensa que se desplegaba tan cerca nuestro, como con intención de alcanzarnos.
Inabarcable a tal punto que obliga a girar la cabeza por no entrar en nuestro campo visual. Que pide tiempo para procesar su canción monótona, su ritmo de baile.
Un gran golpe que explotaba en débiles gotas saladas, que al reencontrarse luego de caer recuperaban su soberbia.
Súbitamente pierdo el hechizo y la piedra helada me endurece el cuerpo como mimetizándome con su esencia. Pierdo por ser más débil que la perseverancia del mar. Como pronto va a perder la piedra frente al mismo enemigo.

lunes, 2 de mayo de 2011

Incorporando


Hay veces que quiero verte y hay otras que directamente te necesito.
Pensar que una vez estuvimos sentados en la misma mesa. Sin hablarnos, sin siquiera mirarse. Pero atrayéndonos mutuamente como dos planetas gigantes.
Entro en tu orbita y me arrastras. Atrás solo queda la estela de mis razonamientos. Ya no puedo pensar más. Y te lo agradezco.
No solo te robas mi capacidad de huir…sino que la perdés! No sabes donde la dejas y ya no la recupero nunca.
Es desilusionante. Tanto recorrer montañas y que ninguna me eleve más que vos.
Esa dependencia de éxtasis. Saber que hay algo aún más intenso, de lo que creía no poder superarse.
Percibir el mundo del mismo modo al mismo tiempo, es una cosa que valió la pena saber que era posible.
Yo que pensé que ya sabia lo que era sentir. Pensé que sabía el significado de hedonismo. Descubro que muy pocos tienen la suerte de probar el placer. De que el goce es para cualquiera, pero que el placer se vuelve a disfrutar con solo evocarlo.
El placer es el que no da nostalgia. Es el que se recuerda sin dolor de que sea pasado. Porque esta impregnado en nuestra esencia y ya no es mas una sensación sino que ahora es parte de nosotros.